Cordillera Escalera
La Cordillera Escalera es un área de conservación ubicada en la Región de San Martín (Perú). De ella, nacen las aguas que alimentan a muchos poblados a su alrededor. Es la casa para innumerables especies de flora, fauna y hongos, y una tierra sagrada para comunidades indígenas y locales. Como parte del programa de residencias artísticas en Bosque Guardián (www.borqueguardian.com) y en coordinación con Bosques de Papel, asumí el encargo de desarrollar una instalación de educación ambiental en el Aeropuerto de Tarapoto que celebrara la importancia de este bosque. Fueron seis semanas intensas de diseño, construcción, coordinación e intercambio que nos permitieron hacer magia.
Una maqueta gigante de bambú, un mural, haikus escritos por mujeres locales de todas las edades, fotografía, arte indígena, y muchas manos de reúnen en un espacio que busca sembrar consciencia sobre la importancia de cuidar a los ecosistemas que mantienen vivo nuestro planeta.
Desde abril del 2023, esta instalación se encuentra en el segundo piso de ADP Tarapoto.
Agradecimientos:
ADP, Bosque Guardián y Bosques de Papel.
David Cromwell (mural), Sandro Granda (video), Restaurante La Patarashca (artesanías), Jane Artisans (artesanías), Pepe Atocha (fotos), Siendo Naturaleza (tela y acuarela), Ernesto Benavides (fotos).

Una Escalera que nos cuida
¿Cómo hablar de una cordillera?
¿Qué palabras o imágenes usar para abarcar lo inconmensurable? ¿Es la cordillera un cerro, un paisaje, un espíritu o un instante?
La Cordillera Escalera es muchas cosas. Y esta instalación es un homenaje a muchas cosas.
Al agua, a la tierra, a la generosidad de la naturaleza y sus misterios. Aquí respira el trabajo de personas que buscan proteger aquello que las protege. Esto es poesía hecha con las manos y de material crudo. Bambú, tejido, corteza de árbol, pintura, río y mano, todo le pertenece a la misma tierra.
Por las curvas de la Cordillera Escalera, nuestros ojos viajan hacia el cielo. En sus ríos nos bañamos; ellos nos alimentan de futuro. Los animales cantan de noche y las plantas dan lecciones sobre el tiempo. Su lenguaje no se compone de palabras, sino de gestos.
¿Cuántas nubes más tenemos que mirar para dar las gracias?
Si aprender no es más que recordar, esta Cordillera nos enseña, cada día,
algo nuevo desde su profundo silencio.




















